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La transición energética en México tiene un camino muy claro de cara al año 2030 y es reducir el uso de combustibles fósiles en mayor de lo posible, y aunque esa meta se percibe un poco lejana, empresas y gobierno están dando pasos hacia la descarbonización.

El panorama para el uso de las energías limpias en el país es evidente, ya que se utilizan fuentes alternativas como el sol y el viento para generar electricidad para el sector público y privado.

Aunque México todavía está en proceso de lograr estos objetivos, las industrias se han puesto manos a la obra para reducir los gases de efecto invernadero que producen, pues el 45% de las emisiones de dióxido de carbono en el país provienen de este sector.

 

El beneficio de las Plantas Fotovoltaicas

Muchas de las empresas han optado por una opción que cada vez se vuelve más accesible para la generación de su propia electricidad, nos referimos a los paneles solares en uso comercial.

Estos parques solares se han convertido en una gran alternativa para la industria, con beneficios directos en la reducción de costos de producción y cumpliendo con las reglas en beneficio del medio ambiente.

La era del Gas Natural

Este 2025 se vivirá el auge del Gas Natural y Gas Natural Licuado en Norteamérica, Estados Unidos ha superado las restricciones de la administración del ex presidente Joe Biden a principios del 2024 y está preparado para exportar el combustible al resto del mundo, donde destaca México.

México, desde hace años, es uno de los principales consumidores del Gas Natural de Estados Unidos, esta alternativa sustentable tiene como principal objetivo reducir el efecto invernadero y su uso es una opción cada vez más utilizada.

Gas natural Sonora

Proyectos nacionales

México jugará un papel fundamental en los siguientes años en temas de descarbonización, ya que se tienen planeados proyectos muy importantes en el noroeste del país para la exportación de Gas Natural Licuado al continente asiático.

En Asia es donde más se utilizan combustibles fósiles para la producción industrial, sitios como China, Japón, Corea o India, se verán beneficiados directamente con el GNL norteamericano, con ello reducirán drásticamente la quema de combustibles fósiles, en beneficio de todo el planeta.